domingo, 30 de marzo de 2008

Buenos Aires- Moda, Cultura y Tango



Vinimos por primera vez a Buenos Aires por la reputación que tiene esta ciudad, es un lugar fantástico por su arquitectura, el tango y la diversidad cultural", dice Rorik Eiggen, un belga de 42 años que disfruta de un paseo por Recoleta con su amigo Stephen. Ellos forman parte de los 640.000 turistas extranjeros que "invadieron" la ciudad en el verano de 2008 y representan un 11 por ciento más de visitantes que en 2007. Cada año, desde la crisis de 2001-2002, el turismo cultural crece y ahora ubica a Buenos Aires entre ciudades tan atractivas como París, Nueva York y Madrid. La ciudad atrae a europeos y estadounidenses, además de turistas de países limítrofes. No hay un perfil único de esos turistas: pueden ser personas que exploran la posibilidad de instalarse aquí, o estudiantes de español, o tangueros entusiastas (vienen 15.000 por año a perfeccionarse en el baile), pero también artistas en busca de algo distinto: el caso de Francis Ford Coppola es conocido, pero no muchos saben que Dick El Demasiado -maestro de la cumbia electrónica- es un holandés, Dick Verdult, cuyo primer álbum, "No nos dejamos afeitar" salió en 2002 con tanto éxito que el hombre se afincó aquí.



Quien recorra la noche de San Telmo y Palermo se topará con escritores, galeristas, productores de televisión, músicos y bohemios llegados de todo el mundo. "Buenos Aires es como Praga en la década de 1990, es increíble que una ciudad tan linda sea tan barata para vivir", dijo el diario The New York Times el 16 de marzo. Y el diario inglés The Guardian ubicó a la librería El Ateneo Grand Splendid entre las diez más atractivas del mundo.



Está claro que muchos turistas no sólo vienen para descubrir la carne argentina, comprar ropa de cuero y visitar una tanguería o una estancia criolla. Buenos Aires tiene "una vida nocturna muy hedonista y un aire cosmopolita, atento siempre a lo nuevo", destacaba The New York Times. "Lo que más creció en el mundo fue el turismo urbano, en los últimos diez años. Los jóvenes y mayores de 45 años que viven en ciudades son los más interesados en ir a otras ciudades. Antes, el verano de Buenos Aires era un desierto, ahora no, llegan miles de turistas en cruceros. Por eso unimos esfuerzos entre los sectores público y privado, esperamos tener en el futuro un crecimiento del 40 por ciento, sólo en turismo cultural. Esa es la transformación", destaca Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño y presidente del Ente Turismo de Buenos Aires.

En el año 2007, el volumen de visitas superó los 2.300.000 turistas extranjeros: un 9 % más que en el 2006. Eso generó ingresos por 1.800 millones de dólares, un 15 % más que en el período anterior, con un consumo promedio de 137 dólares diarios.

Una encuesta del Ente Turismo de Buenos Aires indica que el 37,8 por ciento de los extranjeros que ingresaron al país llegan desde países limítrofes, seguidos por Europa y el resto de América con el 32,4 y 20,6 por ciento, respectivamente. La estadía promedio es de 8 días (antes eran 4) y prefieren el turismo urbano en lugar de los tradicionales viajes a la Patagonia o Iguazú. Esos turistas eligen a Buenos Aires por su oferta cultural ((24,4 %), por la calidez de la gente (24,2) y por la arquitectura (18,9). En la reciente Feria Internacional de Turismo en Madrid (FITUR 2008), ocho de cada diez españoles se interesaron en ofertas como ArteBA, la Noche de los Museos, la Feria del Libro, Gallery Nights, el Festival de Tango, la Semana de Arte de Expotrastiendas y el Buenos Aires Photo. Las tiendas de diseño y los restaurantes vanguardistas en Palermo y Puerto Madero, los recorridos más frecuentados -como la calle Caminito en La Boca, el cementerio de la Recoleta con la tumba de Evita, los anticuarios de San Telmo, el Buenos Aires español de la Avenida de Mayo, la ciudad afrancesada en la Avenida Alvear, la ciudad orillera en la Feria de Mataderos- hacen el resto. Pero ¿en qué consiste el turismo cultural?

El antropólogo Néstor García Canclini ha señalado lúcidamente -en la revista Ñ del 14 de enero de 2006- que este turismo no siempre trae consigo la amenaza de masificar o frivolizar el patrimonio de una ciudad: su arte, su música, su literatura, sus museos, su arquitectura. Este turismo bien podría ser una apuesta al diálogo intercultural, cuando ofrece "salir del aburrimiento de los prejuicios y de las semejanzas entre todos los shoppings del mundo". Luego de señalar el riesgo de una visión "utilitarista" -la "marca" comercial Río de Janeiro, México o Buenos Aires, que puede seleccionar un ritual o una época y despreciar otros "según puedan convertirse o no en un espectáculo vendible"- García Canclini anota que muchos turistas ya no son clientes pasivos, buscan autenticidad.

"La identidad de Buenos Aires tiene que ver con la producción cultural: es la ciudad del tango, el teatro, las ferias, la vida en las calles, la buena gastronomía y el diseño, el cine, la publicidad.



También es la ciudad del fútbol, el deporte más popular del mundo. Llegar aquí no está vinculado con ver museos o catedrales, sino con conectarse a un presente cultural muy activo", dice el sociólogo Luis Alberto Quevedo. Un chiste viejo, a cuenta de los porteños cosmopolitas, dice que son italianos que hablan español, se visten como franceses y creen que son ingleses. ¿Será la explicación del boom turístico? La intuición del ministro Lombardi es más concreta: "ahora el turista extranjero es más interactivo y exigente. El porteño está mejor conceptuado, la crisis bajó su soberbia. No creo que sea sólo una cuestión de plata, aquí tenemos la mejor oferta cultural de Sudamérica".

Texto diario Clarín 30/03/08
Fotos Adriana Paoletta
Adriana Paoletta

1 comentario:

elena relucio dijo...

algún día, yo también quiero dejarme caer por allí.

y... después de todas las maravillas que cuentas, quien puede resistirse!!

feliz finde
Un abrazo